HETE AQUÍ


Yiiiinnnn, Yiiiiian
Yiiiiin, Yiiiiiiian
Yiiiin, yiiiiiiian
Se escucha una cuerda que fricciona contra su agarre.
 Unos pies que oscilan en el aire.
Son los pies de un recién ahorcado.
Tras el vaivén de este siniestro movimiento,
 su carta de despedida reposa sobre la mesa.


                        Siento el mal que os aflijo, lo sé 
pero esta es mi solución gordiana.
Entiendo que no entendáis, entiendo,
pero así , es.
Heme aquí, oscilante y mezquino.
Era yo, fui yo.
El marrón es vuestro, la idea, mía.
A mis hermanos les dejo mis hechos,
a mis fantasmas, mis ruinas.
De mi maldad no reniego, la responsabilidad fue mía,
Heme aquí silencioso e inerte,
Níveo almíbar, edulcorada muerte.
No sean juzgados mis motivos, más bien mis suertes.
En mi vida, mis luces
Tras la marcha mis pestes.
Vil soga a mi cuello se aferra,
Noble apuesta, aciaga suerte.
La verdad, al fin, es mía.

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