ÁBRELO TÚ

    Una pareja de amigos pasea por un paraje aislado cerca de la costa, donde no hay nadie a kilómetros a la redonda. 
Una excursión a la playa, como tienen acostumbrado. 

  Durante el camino, muy cerca ya del final de la caminata, encuentran abandonado un objeto impensable...

Narci: ¡Ostia¡, ¿pero que coño hace eso ahí?

César: Vamos a verlo de cerca.

C: Ábrelo tío

N: No, ábrelo tú

C:Venga tío, que te cuesta, ábrelo tú

N:¡Que no, MIERDA¡, a mi no me interesa para nada. Si quieres ver lo que hay dentro, 
    “ÁBRELO TÚ”, con los cojones.

C: Siempre igual, eres una nenaza. A ver cuando le echas valor a la vida tío.

N: ¿De donde habrá salido?

Buscan con la mirada a su alrededor

C: Estará vacío o….

Narci interrumpe a César replicando, mientras le proyecta una afilada mirada 

N: Serás oscuro cabrón, yo paso de ti, me voy. Aquí os quedáis tu morbo y tú.

Dice avanzando en el camino

C: Espera tronco,  por lo menos vamos a echarnos una foto con él, que nadie nos va a 
     creer. Venga un selfie rapidito…

N: Buuuuf…¡Bueno venga¡, ¿y que siempre me lía el cabrón?

Refunfuña Narci, mientras vuelve junto a su amigo.

N: Pero rapidito, ¡vamos!

C: Claro tío, nos van a quedar unas fotos legendarias.

César saca el móvil y comienza a hacer fotos. 
Se descubre el macabro hallazgo,

un ataúd negro yace en mitad del camino.  

Narci se relaja y ambos siguen haciéndose fotos entre risas.
 De repente la siniestra caja se abre súbitamente, se traga a la pareja, y vuelve a cerrarse en un abrir y cerrar de ojos.

El ataúd queda inerte y solitario en el camino, esperando una nueva víctima.